Título: Los Malos | Autora: Melissa Albert | Traducción: Joan González Barrachina | Editorial: Umbriel | Precio: 21€ |
Melissa Albert siempre es un acierto. Cuando vi que Umbriel iba a publicar Los Malos en España, sabía que iba a ser una de mis lecturas del verano. Y la verdad que fue cogerlo y no poder soltarlo, porque... ¿Una diosa vengativa que hace desaparecer gente? ¿Dos amigas de la infancia que aunque se quieran mucho, se hacen daño? ¿La misteriosa desaparición de una de ellas? Los malos juega con todos esos elementos que te recuerdan al cine de terror adolescente de finales de los noventa y principios de los dosmil: un poquito de found footage por aquí, otro poquito de rabia adolescente, una pizca de ritual para invocar a un ser dormido que quizás estaría bien que siguiera así, un poquitín de pueblo pequeño infierno grande...
Entrando en materia, si hay que destacar un punto clave de este libro, es la amistad entre Nora y Becca sin ningún tipo de duda. Porque aunque de las dos sea Nora la que está ahí para ir mostrándonos de la mano el misterio que tenemos por descubrir, realmente ambas y ante todo, su amistad, son las protagonistas de la novela. Incluso estando Becca desaparecida, podemos sentirla durante toda la historia: es una presencia constante que no se limita únicamente a los flashbacks en los que se va diluyendo poco a poco, paso a paso, el misterio que rodea su desaparición. Ambas son el tipo de chicas que no son muy populares: algo raras, van todo el día juntas y desarrollan una amistad tan profunda como tóxica, y es todo esto lo que contribuye a que la presencia de Becca sea constante incluso fuera de plano. Y es que tienen ese tipo de amistad adolescente que muchas hemos tenido y que acabamos por no saber si lo que sentimos por la otra persona es un profundo enamoramiento en estado de negación, un odio visceral o simplemente una amistad algo complicada con problemas que podrían resolverse fácilmente hablando, pero claro: tenemos dieciséis años años y eso no parece una opción viable. Ninguna de las dos es una santa, pero es Becca puede ser percibida la mayor influencia negativa de las dos: la que tiene ese magnetismo que hace quieras seguirla al fin del mundo, extrovertida, a la que no le importa demasiado lo que piensen los demás de ella porque siente que ya no tiene nada de lo que preocuparse. Y precisamente, si bien es cierto lo que comento arriba de la presencia constante de Becca, me habría gustado ver un poquito más de ella y de su pasado para poder conectar mejor, puesto que no es hasta el final que he logrado como algo más que una amistad tóxica y peligrosa para Nora. Es cuando todo se resuelve cuando ves su lado más vulnerable que te hace darte cuenta de que efectivamente, es una adolescente perdida que quizás confió en quien no debía.
Sobre la parte más sobrenatural de la novela, decir que en su mayoría ha estado a la altura. Se irán sucediendo pequeños eventos que irán jugando con la cordura de Nora, que nos dejarán con ganas de saber qué o quien está detrás de todo. Creo que a Los malos le habría sentado bien unas cien páginas extra: al acercarse el desenlace todo cae muy rápidamente y sobre todo, las señales de lo que está ocurriendo empiezan a ser demasiado evidentes. Además cierta parte puede hacerse algo pesada por
presentarse como infodump, algo que rompe ligeramente la fluidez de la
lectura y precisamente añade una sensación extra de urgencia, como si la autora estuviera deseando acabar sin saber bien cómo introducir todo lo que le quedaba pendiente. Si le sumamos a esto una relación amorosa algo forzada y salida un poco de la nada, tenemos el motivo del que no le haya podido dar las cinco estrellas. De hecho, esto último de la relación algo forzada creo que es algo de lo que Albert suele pecar mucho en sus historias, aunque como digo, siendo como soy una entusiasta de sus novelas, es algo que puedo dejarle pasar, ya que el conjunto del libro para mi ha sido más que satisfactorio. Y es que estoy hablando de un libro de casi 400 páginas que apenas me ha durado 24 horas, quizás algo más...
Los malos es una historia de venganza, problemas de adolescencia, un coming of age de terror adolescente con su dosis de crítica social, que aunque no se atreve a ciertas cosas que sincermente creo que van tocando en las historias de la autora, consigue meterte en tensión y en el papel. Con el dúo principal bien definido y quizás algunas pinceladas de menos en otros, estamos ante una novela muy disfrutable: solo hay que dejarse llevar. Una historia que sería perfecta para trasladar a la pequeña pantalla en forma de serie de televisión. Os recomiendo mucho su lectura si os gustan películas como Jóvenes y brujas o Comportamiento perturbado, ese tipo de cine de terror adolescente facilón pero muy disfrutable, aunque quizás de Los Malos si que pueda decirse que tiene un nivel algo más profundo. ¿Recomendable? Siempre que sepáis a lo que venís, absolutamente.
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